lunes, 31 de marzo de 2014

Los Ángeles de Mons.

Representación de arqueros en la batalla de Agincourt.
El 22 de agosto de 1914, inició la primer gran batalla de las Fuerzas Expedicionarias Británicas en la Primera Guerra Mundial; la cual llegó a ser conocida como la batalla de Mons. Para sorpresa de ambos bandos, las fuerzas alemanas que tenían una ventaja tecnológica y numérica muy superior a la de los británicos; fueron vencidas de una manera aplastante, y Alemania se vio forzada a retroceder al día siguiente.
Pese a la censura en los medios ingleses, la batalla se consideró un momento clave en la guerra y fue la primera indicación de que vencer a Alemania como se pensaba.
Para el resto del mundo, la habilidad británica para repeler la marcha de los alemanes fue impresionante, y el reclutamiento militar para luchar en la guerra se incrementó bastante en las semanas posteriores.
El 29 de Septiembre, el autor galés Arthur Machen, publicó en el periódico londinense The Evening News; una historia llamada "Los Arqueros"; inspirada en relatos que escuchó sobre la pelea en Mons y una idea que se le ocurrió despés.

Machen, que ya había escrito anteriormente varios artículos sobre el conflicto para el diario, situó su historia al momento de la retirada en la Batalla de Mons. La historia describía arqueros fantasmales de la Batalla de Agincourt, siendo invocados por un soldado que pedía ayuda a San Jorge. La historia de Machen, sin embargo; no fue considerada ficción y esa misma edición del Evening News la publicó como un relato de primera mano, y se le consideró un documento falso. El resultado fue que Machen se vio rápidamente asediado en busca de fuentes para corroborar su historia por parte de lectores que la consideraron verdadera, a lo que él respondió que todo era ficción.
Un mes después, Machen recibió peticiones de parte de editores de revistas parroquiales para re-imprimir la historia, y en la introducción del libro "Los Arqueros y Otras Leyendas de la Guerra", Machen contaba que un sacerdote anónimo, el editor de una de estas revistas; subsecuentemente le pidió que por favor re-imprimiera la historia a manera de panfleto, y que si podía escribir una narración corta para darle fuentes respecto a ella.
Sin embargo, soldados que participaron en la batalla, comenzaron a narrar historias sobre que habían visto cadáveres de soldados alemanes con heridas de flecha en el cuerpo; la presencia de una "línea de figuras brillantes" que se interpusieron entre ambos ejércitos. Esto llevó a Machen a pensar que los arqueros de su historia se convirtieron en lo que eventualmente llegó a ser conocido como los Ángeles de Mons.

Los Ángeles.
El 24 de abril de 1915, la revista British Spiritualist publicó una narración que hablaba sobre las visiones de una fuerza sobrenatural que intervino milagrosamente para ayudar a los británicos a ganar en un momento decisivo de la batalla. Esto rápidamente degeneró en una oleada de anécdotas similares y rumores. Las descripciones de esta fuerza variaban desde arqueros medievales junto a San Jorge, hasta una extraña nube luminosa y la eventual versión de guerreros angelicales. Historias similares de apariciones en el campo de batalla ocurrían constantemente en las luchas medievales y antiguas. 
En mayo de ese mismo año, explotó una controversia en la cual los ángeles fueron vistos como prueba de acción de la divina providencia en favor de los Aliados; lo cual se diseminó rápidamente por los periódicos en todo el mundo. Macen, entretenido por los rumores y decidido a acabar de una vez por todas con ellos; volvió a publicar su historia en agosto, con un prefacio largo que decía que los rumores eran falsos y se originaron en su historia.
La única evidencia real de visiones por parte de los soldados en la batalla, dijeron que lo que observaron fueron jinetes fantasmales, no ángeles o arqueros; y que esto ocurrió durante la retirada y no en la batalla misma. Estas visiones en ningún momento intervinieron para atacar o detener a los alemanes, y fueron explicadas como alucinaciones debido a la falta de sueño de parte de los soldados.

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